Ha pasado más de 1 año desde aquel 28 de octubre de 2021, día en el que Shiba Inu alcanzó su precio máximo histórico (0.00008845 USD/SHIB). Desde entonces ha perdido el 89.52% de su valor, hasta ubicarse en los 0.000009277 USD/SHIB al momento que estoy escribiendo este post.
Debo aclarar que no estoy escribiendo este post para hablar mal de las criptomonedas. En estos momentos parece que nadie quiere saber nada de ese tema, pues el mercado en general ha perdido la mayor parte de su valor en los últimos 12 meses. Pero lo mismo se puede decir de muchas otras empresas alrededor del mundo que han visto su valor reducido durante el 2022.
Por ejemplo, las acciones de Netflix llegaron a valer 700 dólares en noviembre de 2021, pero el día de hoy valen 304 dólares. Eso es una pérdida del 56.7% de valor. En algún momento del mes de mayo las acciones llegaron a valer 164 dólares, el equivalente a una pérdida del 76.5%.
Y Netflix no es el único ejemplo. Amazon vio sus acciones descender de 188 dólares en noviembre de 2021 hasta poco menos de 86 dólares en noviembre de este año, una pérdida de alrededor de 55%. En el mismo periodo las acciones de Google han perdido el 45% de su valor, Microsoft un 38%, Tesla un 60%, Meta (Facebook, Instagram, Whatsapp) un 75%. Esto solo por mencionar algunos casos muy puntuales.
Bitcoin, por su lado, ha perdido alrededor del 75% de su valor. Bitcoin, al igual que el resto de las criptomonedas, es considerado una inversión de riesgo, las cuales son los primeros activos que son vendidos por los inversionistas en tiempos de crisis. Aún bajo esta premisa, las pérdidas en el precio de BTC están a la par de gigantes tecnológicos como Netflix y Meta. Por si usted no se ha dado cuenta, el mundo está en crisis y así ha estado durante todo el año 2022.
Pero el objetivo de este post no es hablar sobre la crisis económica. Tampoco quiero hacer leña con el árbol caído de Shiba Inu, que ha perdido la mayor parte de su valor durante este año. Lo mismo le ha pasado a otras tantas empresas, así que no se trata de vender a Shiba Inu y las criptomonedas como una estafa.
En lo que me quiero enfocar en este post es en darle seguimiento al proceso de quema de tokens de Shiba Inu. Recuerdo que en el momento en el que alcanzó su ATH, la esperanza de los holders para volverse millonarios estaba puesta en la quema de tokens. Como el precio unitario es tan bajo se pueden comprar millones de tokens a un precio relativamente accesible para personas comunes. El día de hoy, con 1000 dólares se compran 107,816,711 SHIB. Con 1020 dólares se pueden comprar los 110 millones de unidades.
Imagínate que un día el precio de SHIB suba a 1 centavo. Esos 1000 dólares se habrán convertido en 1.1 millones de dólares. Ni siquiera tiene que llegar a valer un centavo, con que valga 0.1 centavos es suficiente para hacer una cantidad importante de dinero.
Pero matemáticamente es imposible que esto pase. El año pasado escribí un post dedicado a analizar la cantidad de dinero que se necesitaría invertir para que el precio suba a 1 centavo:
Básicamente no existe dinero en el Planeta Tierra para que el precio se Shiba suba a 1 dólar. ¿1 centavo? Sigue siendo muy difícil. Con el market cap del día de hoy, unos 589,735,030,408,323 SHIB, se necesitaría un market cap de 5,897,350,304,083. Eso son… 5.897 trillones de dólares.
Por ponerlo en perspectiva, Elon Musk compró Twitter por 44 billones de dólares. Shiba Inu tendría que alcanzar un valor de mercado casi 135 veces mayor que lo que Musk pagó. Así que no, el sueño de que el Market Cap suba lo suficiente para que Shiba Inu llegue a 1 centavo NO SUCEDERÁ.
A menos que… la cantidad de SHIB se reduzca súbitamente hasta una cantidad en la que sea posible que el precio suba a un centavo. Con el market cap de Shiba el día de hoy (5,090,970,773 o poco más de 5 billones) la cantidad de SHIB debe ser de 509,097,077,300 o lo mismo que 509 billones de tokens.
Al día de hoy, la cantidad de SHIB en circulación es 589,391,673,493,260 según etherscan. Eso son 1157 veces más de la que debería haber en circulación para que se cumpla el sueño.
El año pasado construí una herramienta para contabilizar la cantidad de tokens en la página de etherscan día tras día para ver cuantos están saliendo de circulación a través del tiempo. La herramienta está disponible en este post:
En los últimos días estas han sido las cantidades que se han quemado:
El script a veces tarda algunos días entre cada proceso de verificación, pero de manera general se mantiene funcionando. La primera vez que corrí este algoritmo, el 8 de noviembre de 2021, la cantidad de tokens registrados en etherscan era 549,152,679,474,417. Eso son 549 trillones de tokens.
Al día de hoy la cantidad de tokens es de 589,370,661,752,379. Eso son 40,217,982,277,962 (40 trillones) más que cuando empecé a contabilizarlos. Por alguna razón el 14 de junio aparecieron 40 trillones de tokens en Etherscan, así derepente.
Para esos días el precio de Shiba calló en un 32%. El supply aumentó alrededor de un 7%, por lo que esa caída de precio pudo estar afectada por ese suceso. No sé que pasó, pero los tokens aparecieron en etherscan. Probablemente tiene que ver con la fuente que utiliza etherscan para presentar este dato, que es Coinmarketcap.
Desde entonces, de junio al presente, el supply se ha reducido de 589,391,673,493,260 a 589,370,661,752,379, unos 21,011,740,881 menos (21 billones de tokens). Eso en 175 días, desde el 14 de junio al día de hoy. Al precio que tiene Shiiba hoy, esos tokens quemados representan 195,199 dólares.
Si por cada 175 días se queman 21 billones de tokens, como ha sucedido en este periodo, harán falta 4,904,437 de días para lograr el objetivo de reducir el circulating supply a 509,097,077,300. Los 4.9 millones de días son 13436 años.
En conclusión, Shiba Inu NO va a llegar a un precio unitario de 1 centavo. NO sucederá por un aumento en el capital de mercado y tampoco sucederá por una reducción en la cantidad de tokens quemados. Al menos no bajo las condiciones que conocemos hoy en día.
Espero que este análisis haya sido de utilidad para ustedes. Lamento que para alguno de mis lectores este análisis pueda resultar decepcionante, pero simplemente me he limitado a mencionar los hechos con base en la información que tenemos disponible en este momento.
Cualquier duda o comentario me lo pueden hacer llegar a través de los comentarios.
